Patricia García-Rojo se ha llevado el Kelvin de este año con la primera novela de la saga Alfas.
Los perceptores corrientes tienen uno de los cinco sentidos desarrollados al máximo, pero los Alfas disfrutan de un control total sobre sus percepciones. Excelentes guerreros, con una visión que les permite atravesar paredes, un olfato y un oído que los hace percibir a sus enemigos a kilómetros de distancia, y un gusto que los convierte en excelentes envenenadores, los Alfas son lo perceptores más poderosos y, por eso, reclaman a los más débiles para formar sus familias y mover los hilos del mundo de los humanos como si fuesen simples marionetas.